La Luz de Dios, por siempre.
1. Al propio Jesucristo Hijo Dios, como Dios hecho Hombre que guía nuestros pasos. Christus Lumen Dei alude a Cristo, Sol de Justicia, como el espejo que refleja plenamente a Dios.
2. María Lumen Dei es María espejo de Justicia, una de las letanías del Santo Rosario. María es la Madre de ese Sol de Justicia que es Cristo Jesús y, por su plena relación con el Padre y el Espíritu Santo, se convierte igualmente en espejo de justicia para los que pedimos su intercesión. Por justicia no entendemos aquí la virtud de la lealtad, de la equidad (dar a cada uno lo que se merece), sino la justicia o perfección moral, en cuanto abarca, a la vez, todas las virtudes y significa un estado del alma virtuoso y perfecto, de tal manera que el sentido de la palabra Justicia es casi equivalente al sentido de la palabra santidad. Al comparar a María con un espejo aludimos también al hecho de que un espejo es una superficie que refleja algo en su realidad total, sin engaño ni deformación. Ella refleja a Nuestro Señor, que es la Santidad Infinita. Por eso, como se dice en las letanías, se le llama Espejo de Santidad, Santidad que reflejaba la manera de ser de Dios con una plenitud perfecta. Ella es el Espejo más perfecto de Jesús, Dios y hombre, un espejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad.
3. La Luz de Dios (Lumen Dei) es también la que debe iluminar y presidir el actuar de nuestras Hermandades y Cofradías: Todo sea a mayor Gloria de Dios, implorando y dando Luz a nuestras obras y, por tanto, siendo las Hermandades reflejo de la Luz de Dios en el amor a Dios (cultos internos y externos) y en el amor al prójimo (caridad y formación) como fines esenciales de nuestras corporaciones. No hay Hermandad sin hermanos y sin Titulares. Lux fraternitatis Dei implora, por tangto, esa Luz divina sobre nuestras Hermandades y Cofradías para que a la vez seamos Luz de Dios sobre los hombres.
4. Por último, y no menos importante, la Luz de Dios (Lumen Dei) es una referencia al significado que los indalianos quisieron atribuir a nuestra propia ciudad de Almería (Almariyat) como espejo del Mar y que se convierte así en Almería espejo de Dios (Almería speculum Dei). Almería Lumen Dei.
El diseño de su presentación se diferencia en las dos partes que completan el lema. “LUMEN DEI”, que incluye el Sol, con connnotaciones almerienses, simolizando a Cristo y la Luna haciéndo lo mismo con su Bendita Madre. La segunda parte, “IN AETERNUM”, también incluye símbolos de ambos. Una A y una M coronada representado a María y una cruz que simboliza la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado.
Diseño: Alejandro Valverde Miranda