Se funda el 7 de abril de 1923 gracias a un grupo de almerienses encabezados por D. Eduardo Pérez Cano, quien fue primer Hermano Mayor. Pocos meses después se le concedió a la Hermandad el título de Real y la aceptación de la Presidencia de Honor por parte de S.M. el Rey D. Alfonso XIII de Borbón y Habsburgo.
Las primitivas imágenes eran: una talla del Cristo Yacente, de mediados del siglo XVII propiedad de la familia Vílchez que la donó a la Corporación, y una imagen de Nuestra Señora de los Dolores, que se encontraba en el templo de San Pedro, realizada en el siglo XVIII , obra de D. Torcuato Ruíz del Peral. Ambas de destruyeron junto al resto de enseres en la Guerra Civil Española.
En 1942, se reúnen antiguos miembros, formando una nueva Junta Directiva de las que es Hermano Mayor D. José Cordero Soroa, encargando a D. Nicolás Prados López la realización de los nuevos titulares y el trono del Cristo Yacente.
Tras un periodo de auge, esta Hermandad sufre junto al resto de Cofradías de la capital fases de decadencia que prácticamente provocan a finales de los años 60 y al década de los 70, la desaparición de las mismas. En 1974, se crea una Comisión Gestora por parte de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, dejando de hacerse Estación de Penitencia en la S.A.I. Catedral en 1975.
En 1977 la hermandad no realizó su desfile procesional y a partir de 1978, la Cofradía se reorganiza bajo el mandato de D. Juan Muñoz Muñoz como Hermano Mayor. Trasnuevas desavenencias, es en 1985 cuando D. Antonio López Puertas consigue sanearla y reestructurarla.