Prendimiento

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REAL E ILUSTRE HERMANDAD SACRAMENTAL Y COFRADÍA DE NAZARENOS DE NUESTRO PADRE JESÚS EN SU PRENDIMIENTO, JESÚS CAUTIVO DE MEDINACELI Y NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED
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Historia

La Hermandad se funda el 22 de enero de  1948, día en el que se aprueban sus primeras reglas en la parroquia de San Sebastián. Nace como Ilustre Cofradía del Prendimiento y Nuestra Señora de la Merced aunque es conocida como ‘Cofradía de Excautivos’.  El devenir de esta primera etapa está caracterizado por enormes altibajos, esto propicia además de que las salidas se realicen de manera intermitente, unos años lo hará el Martes, otros el Miércoles (día mayoritario) y, otros, el Jueves Santo. La lluvia la dejará otras veces en la iglesia y una precaria situación económica hará que otras tantas procesione sólo alguno de los pasos y, encima, integrado en el cortejo de otra cofradía (esto ocurrió algunas veces con los Estudiantes, con el Amor o con el Silencio). Del taller de Perceval en 1948 salió el conjunto escultórico del Prendimiento, en los años cincuenta se adquiere la imagen de Jesús Cautivo de Medinaceli de José Navas Parejo y en 1956 se bendice la imagen de la Merced, obra de Enrique Pérez Comendador, en los años sesenta y setenta la hermandad pasa por una etapa de decaimiento absoluto hasta que en 1977 se reorganiza la Hermandad, al frente un nuevo grupo de jóvenes que obtienen la erección canónica en la S y A I Catedral por la vinculación que le unían con la misma. Se encargan nuevas imágenes que van sustituyendo paulatinamente a las anteriores y se proyectan y diseñan nuevos pasos y enseres tanto para el Prendimiento,  para el Cautivo como para la Merced.

En 1996 tiene lugar un incendio en el interior de la Catedral; la madrugada del Jueves Santo, a las pocas horas de recogerse la cofradía, un incendio destruye dos de los tres pasos de la Hermandad perdiéndose en él las imágenes de la Virgen de la Merced y la de Jesús Cautivo, viéndose mermado considerablemente el patrimonio.

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La hermandad a base de trabajo, esfuerzo con la ayuda del pueblo de Almería que se vuelca en estos momentos procesiona al año siguiente con las nuevos imágenes y pasos. En la Semana Santa de 2002 se produce la primera de las dos más importante revoluciones estéticas de la cofradía; ese año la Cruz de guía se pone en la calle a las 18:15 horas siendo recibida por la luz del sol en una estampa inédita hasta entonces en la historia de la Hermandad. Dos años más tarde (en 2004) se unifican las túnicas, tras un proceso de casi tres años los hermanos aprueban el modelo definitivo, presentándose la cofradía en la calle con un nuevo hábito compuesto por túnica recogida por un cinturón,  escapulario en sarga marfil y antifaz azul con el escudo en el pecho. En 2005 procesiona por primera vez el nuevo paso de misterio del Prendimiento, obra del tallista sevillano Francisco Verdugo, con imaginería y cartelas de Fernando Murciano, supone un gran cambio estético en el misterio ya que también se lleva a cabo el replanteamiento de la escena iconográfica.

En 2007 la Hermandad inicia las obras de restauración de su casa de hermandad, inmueble en Plaza Bendicho que adquiera en propiedad en 1995 y tras acometer el proyecto con un gran esfuerzo económico por parte de la Hermandad se consigue devolver el aspecto original de la casa palacio que data de finales del XVII. Pasan cinco años hasta que el 14 de Mayo de 2011 es bendecida y abierta al público para deleite y disfrute de sus hermanos y visitantes. A día de hoy y en las sucesivas juntas de gobierno siguen intensificando la vida de hermandad así como las labores asistenciales de su bolsa de caridad.

Titulares

NTRO. PADRE JESÚS EN SU PRENDIMIENTO

Obra de Antonio Joaquín Dubé de Luque, realizada en madera de cedro, representa al Señor justo al recibir el beso de Judas. Ladea levemente la cabeza hacia la izquierda teniendo los ojos y las pestañas pintados en la madera; el iris policromado en un característico tono verdoso dota a la imagen de una notable personalidad. La imagen fue bendecida el 31 de marzo de 1990 en la S y A Catedral de la Encarnación por monseñor Álvarez Gastón.

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JESÚS CAUTIVO DE MEDINACELI

La actual imagen del Señor es obra de Antonio Joaquín Dubé de Luque (1997) que vino a sustituir a la anterior que se perdió en el incendio de 1996. Se trata de una imagen de talla completa realizada en madera de cedro (181 centímetros de altura, sin la peana) con los brazos articulados y la corona de espinas tallada en el mismo bloque craneal.

Fue bendecida el 1 de marzo de 1997 por monseñor Rosendo Álvarez Gastón, obispo de Almería, en el transcurso de una misa celebrada en la plaza de la Catedral en la que actuó como madrina de la talla la ciudad de Almería, representada en el alcalde, Juan Francisco Megino López.

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NTRA. SRA. DE LA MERCED

Es obra de Antonio Joaquín Dubé de Luque (1996), en madera de cedro, sustituye a la anterior que se pierde en el incendio de 1996. De aniñado semblante, inclina ligeramente la cabeza hacia el lado derecho y dirige la mirada ausente al suelo. Tiene los ojos pintados, con el iris pincelado en tonos castaños y las pestañas superiores postizas. Lleva cinco lágrimas de cristal. La boca, entreabierta, permite ver los dientes superiores y la lengua tallados, bendecida por el obispo de la diócesis monseñor Álvarez Gastón el 21 de septiembre de 1996 en la plaza de la Catedral.

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Sede Canónica

Santa y Apostólica Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación. Plaza de la Catedral, 8

Con la incorporación de la ciudad de Almería al reino de Castilla, la Mezquita Mayor, erigida al pie de la Alcazaba, se dedica al culto católico convertida en Iglesia Catedral y dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación. La antigua mezquita-catedral permaneció en su función hasta el año 1522, momento en el que un violentísimo terremoto derrumbó casi por completo su fábrica, dejando sólo en pie la Capilla Mayor.

La llegada del obispo Fray Diego de Villalán dará un impulso definitivo al patrimonio urbano –y espiritual- de Almería con la construcción sobre un emplazamiento diferente de un nuevo templo madre de la diócesis: la Santa, Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación, con su notable aspecto exterior de fortaleza para la defensa frente a los continuos ataques de piratas berberiscos que asolaban las costas mediterráneas.

Para ello, se valió del buen hacer del arquitecto Juan de Orea, quien, siguiendo la estela de Diego de Siloé y Pedro Machuca, proyectó la ejecución de la nueva catedral bajo los postulados del más clásico Renacimiento artístico del siglo XVI, que rezuma en los diversos espacios que componen este recinto sacro. Las obras fueron impulsadas y ampliadas años después bajo el episcopado de Fray Juan de Portocarrero, gran mecenas y promotor de la construcción de la Capilla del Sagrario anexa a la Catedral.

En los siglos siguientes la Catedral fue dotándose de un rico patrimonio escultórico y ornamental, el cual, lamentablemente, fue destruido casi en su totalidad durante los trágicos sucesos de la Guerra Civil (1936-1939), en los que una parte del clero almeriense, junto a su obispo, el Beato Diego Ventaja, perdieron la vida. Terminada la contienda, durante las décadas siguientes, los obispos almerienses promovieron la reconstrucción del patrimonio dañado no perdido y, más aún, paulatinamente fue aumentándose, y hoy puede apreciarse en las magníficas Salas de Exposición Permanente –Levante y Poniente- habilitadas junto al claustro neoclásico de la Catedral, alzado en el siglo XVIII.

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