Vivamos en la unidad de la Fe.
Es de sobra conocido para nosotros los católicos que en este tiempo de cuaresma, estamos llamados a prepararnos. Un tiempo donde debemos cultivar y renovar nuestra fe, ya que tiene que ser fruto de nuestra formación la que de testimonio vivo, presente en nuestra Semana de Pasión, que como culmen de este tiempo, nuestras Hermandades se convierten en Cofradías, y realizan sus estaciones de penitencia. Este es el motivo por el que los cofrades tenemos que proclamar, si cabe ,aún más nuestra Fe. Es importante que nosotros los cofrades entendamos esta preparación sin faltar a la verdad, ya que no tenemos que vivirla como una mentira, obviando cual es nuestra Misión y los motivos principales de nuestro mensaje y la razón de nuestra existencia.
Hemos de entender que tiene que existir y proclamarse la Alianza con Dios, esta debe de ser sincera porque así nos convertimos en pueblo de Dios y los cofrades debemos realizar una invitación a nuestros hermanos para transmitir el mensaje de pueblo de Dios a todos.
Vivimos los cofrades realidades humanas que son visibles, espirituales conectadas con el gran motivo que es el de aunar y entender la importancia que presentamos a la sociedad en este período de secularización en el que nos encontramos. Por ese motivo es tan importante nuestra formación, para entender y comprender lo que representamos a la sociedad, es esencial que seamos capaces de mirar lo que nos une y después lo que nos diferencia, solo así podremos avanzar y ser pueblo de Dios. Este camino es duro y porque no decirlo incluso lleno de dificultades, pero si no lo aprovechamos perderemos una oportunidad muy importante en nuestra vida de cristianos.
Para nosotros los cofrades, Cristo tiene que ser el sol y la luz , que es representado en cada una de las advocaciones de nuestras hermandades, al igual que María la Virgen. Esa luz nos transmite la importancia de sentirnos Iglesia. Por este motivo la responsabilidad que tenemos los cofrades tan importante de obviar en nuestro vocabulario las tres C: Comparar, Criticar y Competir para intentar ser mejores, ya que nuestro mensaje, es: Amor, Caridad y Humildad , unido al trabajo y alimentando continuamente nuestra Fe.
Vivamos en comunión, recogimiento y formación esta cuaresma desnudando nuestras almas a Dios para transmitir un mensaje de renovación e ilusión, ser Hijos de Dios.
Feliz Cuaresma.
Isaac Vilches Marín.